Sabías que...
Violencia doméstica es el termino que se le da a la acción cuando violan los derechos humanos manteniendo un patrón de: maltrato físico, maltrato psicológico, agresión sexual, intimidación, persecución o restricción de la libertad contra una persona (independientemente el sexo, estado civil, orientación sexual, identidad de género o estatus migratorio) y estos son provenientes la mayor parte del tiempo por parte de las pareja o ex-parejas. La violencia domestica es un delito en Puerto Rico avalado por la Ley Número 54 (Ley de Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica), que además de atentar contra la víctima directa podría atentar contra la integridad y seguridad de su familia y de los miembros de ésta. Cabe destacar que la violencia domestica no solamente ocurre en el hogar, esta puede ocurrir en el trabajo y el patrono es responsable de establecer procedimientos preventivos para asegurar el empleado.

En Puerto Rico la violencia de género ocupa, lamentablemente, cada vez más protagonismo. Se define violencia de genero cuando una persona causa daño físico, sexual o psicológico a otra persona principalmente por estereotipos o prejuicios de género creados por la sociedad. Pero, ¿cómo identificamos esto? son acciones que van desde agresiones físicas, persecución hasta confinamiento están incluidas. La violencia de genero no discrimina lugares o personas, se puede experimentar entre parejas, familiares, allegados, amistades, patrono, maestros y desconocidos. La mayoría de los casos de violencia de genero son a mujeres, estas siendo violentadas por hombres, en Puerto Rico la mayoría de estos casos se ven reflejados en violencia domestica o sexual. En la violencia de genero podemos incluir los feminicidios, que podemos definir como: el asesinato violento a una mujer a manos de un hombre y este acto provocado por el machismo o misoginia. Hasta el 5 de Abril en Puerto Rico 18 mujeres han sido acecinadas a debido al feminicidio y 1,715 han sido víctimas de violencia domestica.

La agresión sexual ocurre cuando algún acto de indicio sexual como: la violación, el
abuso sexual, el hostigamiento sexual, la explotación sexual, el incesto o la pornografía a adultos o menores de edad se lleva a cabo sin el consentimiento o deseo de la persona. Estos actos son originados intencionalmente con el fin de causar daño expresando control y dominio de la víctima. Algunos efectos que la agresión sexual puede causar en estas víctimas es vergüenza, depresión, inseguridad, aislamiento, miedo, culpa, ansiedad entre muchos otros. Actualmente en Puerto Rico hasta el mes de Abril son 197 las víctimas de algún tipo de agresión sexual. La mayoría de las veces la víctima conoce su agresor desde edad temprana, es por esto que es de suma
importancia estar alerta, entender, escuchar, comprender y mantener una comunicación amplia con los menores de edad. A las víctimas de cualquier edad es importante qué se le crea sin juzgar ni culpar cuando verbalicen estos hechos y proceder a buscar ayuda.

Es bien importante identificar señales de alerta de forma temprana, estas señales siempre vienen acompañadas de conductas o actos que no podemos pasar por alto e ignorar y reaccionar a tiempo es vital.


Es de suma importancia tener un plan al cual podamos recurrir en caso de una emergencia surgir y este plan debería ser compartido con una persona de confianza. Tener documentos importantes y que puedan identificar todas las víctimas y posibles víctimas es vital. Lo ideal sería tener una carpeta o sobre con algunos documentos y que una copia de estos también la tenga la persona de confianza que conozca la situación. ¿Qué documentos se deben tener? De todas las personas que puedan estar involucradas: acta de nacimiento, tarjeta de seguro social, pasaporte, tarjeta de identificación, tarjetas de plan médico, números de teléfonos importantes, lista de personas a contactar en caso de una emergencia y su información de contacto, fotos de cuerpo y cara, fotos de la persona agresora, fotos de violencia previa, información de cuentas bancarias y cualquier otro documento importante. Esta información además de estar física, siempre que el agresor no tenga acceso, puede estar enviada por correo electrónico o compartida en alguna carpeta de acceso via electrónico.

Tener a alguien de confianza y aliado en momentos donde se están presentando situaciones de amenaza es importante. Luego de identificar una conducta amenazante de la otra parte, es importante que se notifique a una persona de confianza sobre la situación. Si se planifica un escape es importante tomar algunas cosas en consideración: lugar donde ocurriría el escape, planificar un escape, tener dinero disponible, preparar una maleta con artículos personales y de primera necesidad, medicamentos, documentación importante, tener una persona informada de la situación, preparar menores de edad, coordinar cuido de mascotas, entre otros. Si se conoce el lugar de escape se deberían identificar: salidas de emergencia, elevadores, ventanas de escape y ante un evento de violencia se bede evitar lugares como: cocina, baños o lugares que tengan armas blancas. Planificar y practicar un plan de escape es una alternativa que tienen las víctimas, es de suma importancia que vecinos o allegados tengan conocimiento de este plan para que puedan colaborar con la víctima y la policía. La víctima puede acordar una palabra clave con vecinos o allegados para alertar en caso de una situación violenta o acudir al cuartel de la policía o sala de emergencias más cercana.
Es importante entregar a la persona de confianza junto con lo recopilado en el Plan de Seguridad una maleta con los artículos esenciales. En esta maleta se deben tener varias mudas de ropa de todas las víctimas del hogar, copias de llaves, documentos escolares, documentos laborales, querella (de aplicar), juguetes de niños, artículos de niños (biberones, sábanas..., medicamentos, fotografías de todos los integrantes de la familia incluyendo del agresor (cuerpo y cara). Se recomienda compartir la situación con la oficina de Recursos Humanos y Seguridad de su patrono para arreglos y compartir protocolos. En caso de un adolescente presentar violencia debe notificarlo a personal de confianza en el plantel escolar.

Escapar o comunicar una situación de violencia puede sonar difícil y aterrador para la víctima pero perder la vida a manos del agresor es aún peor. ¡Salvémonos juntas! NO ESTAS SOLA, que cuentes tú situación te va a facilitar la ayuda y el camino para salir de el ciclo de agresión. ¡TÚ mereces una vida libre de violencia!
Ninguna de las alternativas o recomendaciones brindadas se limitan a o intentan reemplazar el comunicarse con las lineas de ayuda oficiales ante una situación de amenaza o urgencia con la Policía de Puerto Rico en la linea de emergencias: 911, linea Oficial de Delitos Sexuales: 787-343-0000 o a la linea confidencial de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres: 787-722-2977 en sus horarios de 24 horas los 7 días de la semana.